En la actualidad, la Inteligencia Artificial (IA) se ha convertido en una herramienta fundamental en el desarrollo y progreso de diversas industrias alrededor del mundo. Esta tecnología ha demostrado ser capaz de mejorar la eficiencia de procesos, reducir costos y aumentar la productividad en diferentes sectores, por lo que no es de extrañar que muchas empresas y gobiernos estén invirtiendo cada vez más en ella. Pero, ¿qué pasa con el futuro de la economía? ¿Cuál es el signo que tendría más prosperidad económica en 10 años, según la IA?
Según expertos en el tema, hay un signo que destaca por encima de los demás en cuanto a la adopción y desarrollo de la IA en los próximos años: China. Y es que este país asiático se ha posicionado como líder mundial en la implementación de tecnologías inteligentes en diferentes ámbitos, y su economía no se queda atrás. Con una población de más de 1.400 millones de habitantes y una economía en constante crecimiento, China se ha convertido en una potencia mundial a la que hay que prestarle atención en cuanto al futuro de la IA.
Uno de los factores clave que ha permitido a China avanzar tan rápidamente en este campo es la inversión que el gobierno ha realizado en investigación y desarrollo. Según el Informe sobre Competitividad Global 2019 publicado por el Foro Económico Mundial, China ocupa el segundo lugar en inversión en investigación y desarrollo, solo por detrás de Estados Unidos. Además, en 2017, el gobierno chino lanzó un plan de desarrollo de IA que tiene como objetivo convertirse en líder mundial en esta tecnología para el año 2030.
Pero la inversión no lo es todo, también es necesaria la colaboración entre el gobierno, las empresas y las universidades. Y en China, esto es precisamente lo que está sucediendo. Grandes empresas como Alibaba, Tencent y Baidu están invirtiendo en el desarrollo de la IA, mientras que las universidades chinas están formando a una gran cantidad de profesionales en esta área. Todo esto ha permitido que China tenga la capacidad de producir patentes de IA de alta calidad, superando incluso a países como Japón y Corea del Sur.
Otro factor importante que juega a favor de China es su enorme mercado interno. Al tener una población tan numerosa, las empresas pueden probar y mejorar sus productos y servicios de IA en un mercado real y con una amplia diversidad de usuarios. Esto les da una ventaja competitiva a la hora de expandirse a otros países, ya que sus tecnologías ya han sido probadas y optimizadas.
Además, China ha establecido una serie de políticas y regulaciones que favorecen el desarrollo de la IA en diferentes sectores, como el de la salud, el transporte y la industria manufacturera. Por ejemplo, el gobierno ha implementado un sistema de crédito social que utiliza la IA para evaluar y calificar a las personas y empresas, lo que ha permitido una mayor eficiencia en la toma de decisiones y en la prevención de fraudes.
Pero, ¿qué significa todo esto en términos económicos? Según un informe de la consultora PwC, se espera que en 2030, la IA aporte un 26% del crecimiento económico de China, lo que equivale a un aumento de casi 7 billones de dólares en el PIB del país. Además, se estima que la IA creará 26 millones de empleos en China en los próximos 10 años.
Pero el impacto de la IA va más allá de la economía en sí. En China, se está utilizando esta tecnología para mejorar la vida de las personas en áreas como la salud, la educación y el transporte. Por ejemplo, se están desarrollando robots de atención médica que ayudan a tratar y monitorear a pacientes, sistemas de educación personalizados basados en IA y vehículos autónomos que pueden